La educación adventista en Piura, nace bajo el radiante sol piurano acompañado por los rayos visionarios de hermanos de la iglesia central de Piura, hoy distrito misionero de Piura “A”, quienes soñaron constituir una institución que sea una luz en esta zona del norte del Perú, Piura. Allá por el año 1962 cuando fenecía el gobierno del Presidente del Perú, el ingeniero Manuel Prado Ugarteche. El colegio Adventista emerge con olor de algarrobo y rociado por la refrescante brisa del mar de Grau, insigne héroe peruano. Por aquella época esta bella ciudad es predicada por el Pastor de la iglesia adventista, David Florián, quien en 1962 se desempeñaba como distrital, él, su esposa Gasdaly Cooper y hermanos líderes de la iglesia central entre otros figuran Hildebrando Flores, Luis Lizano, Lili Gouro, asimismo la primera directora de la naciente escuela, la profesora Luz Angulo Saldaña, fueron los hermanos pioneros que se esforzaron para gestionaran ante las autoridades denominacionales y también gubernamentales. Es así en el año 1962 se crea la institución con la Resolución Ministerial 17179, emitida el 29 de agosto de 1962 con el nombre de Escuela Particular Mixta “San Miguel de Piura” y posteriormente se amplían los servicios educativos del nivel secundaria en el año 1990 y el nivel Inicial en 1997 respectivamente. Estando de directores la profesora Luz Moncada de Tejada y Carlos Corrales Ruiz.

Por otro lado es inspirador recordar que la infraestructura de la institución fue de caña y barro aproximadamente por tres décadas. Sin embargo, Dios puso a una mujer que dio lo mejor sus fuerzas y que cuya juventud brillaba como decía el célebre poeta mexicano: juventud divino tesoro, aquella maestra Nora Atoche Aldeán Toma la administración entre los años 1986-1990 y la ayuda decidida del Pr. Manuel Pérez, demuelen aquella añeja pero entrañable arquitectura de la escuela para convertirla en un edificio de material noble. Entre los líderes de la iglesia que apoyaron la realización del proyecto de cambio se halla los hermanos: Daniel Sánchez Carruitero, Antonio Moscol. José Lombardi hombre clave del Gobierno Regional de ese entonces quien apoyó con materiales de construcción, La hermana Electra Rodríguez quien dio su casa como garantía al BANCO INDUSTRIAL para financiar dicho proyecto. Vale destacar la labor incesante del hermano Jaime Schernan Oclander quien junto con su amada esposa, Elsa Valiente, quienes apoyaron muy de cerca la obra educativa en Piura.

Es evidente que Dios dirige su obra y como dice su sierva: “No hay nada que temer al futuro a menos que olvidemos las cosas que el ha hecho en el pasado” en ese sentido es menester agradecer y rendir homenaje desde esta débil pluma a todos los hermanos: pastores, directores, maestros y padres de familia quienes han puesto todo su talento, su vida, sus sueños; a fin de levantar la bandera de la educación adventista en Piura. Y sobre todo al Señor por darnos la redención mediante un sabio instrumento, la educación.